En el año 2006, el poemario Casa pechada, de Luz Pichel (Alén, Lalín, Pontevedra, 1947) se hizo con el premio Esquío de poesía en lengua gallega. Según su autora, este libro quiso ser un ajuste de cuentas, con su propia lengua y con su propia historia personal y familiar. La colección Diminutos Salvamentos -Progresele Ediciones- lo ha reeditado este año, acompañado de su traducción al castrapo, una lengua fronteriza, deforme y ruin, hija de la humillante diglosia que obligó a los gallegos a abandonar su lengua materna en favor del castellano, que era la lengua del poder, el prestigio social y el bienestar económico. Pero Cativa en su lughar no es una mera traducción, sino la versión muy libre ("refeita") de Casa pechada, el viaje de Luz Pichel a sus orígenes, al lugar y a los objetos que conformaron las vivencias de su infancia.
El volumen es un verdadereo regalo para la sensibilidad que se compone de varias partes:
1. Lenguas ruines (anotaciones de la autora a esta edición)
2. Cativa en su lughar, autotraducción del libro original al castrapo, acompañada por unas glosas de la autora, textos que median en los márgenes entre un idioma y otro.
2. Cativa en su lughar, autotraducción del libro original al castrapo, acompañada por unas glosas de la autora, textos que median en los márgenes entre un idioma y otro.
3. Notas para un libro refeito ((findologos, sobreopunto)), interlogo que se sitúa en el axis de la publicación y cuya autora es la poeta María Salgado.
4. Casa pechada, poemas originales en gallego.
Para muestra, un botón:
POEMA PRÓLOGO
Hai nesta aldea un gato
que coñece os abismos.
Ás noites,
desde o Alto das Penas,
érguese e mira para a casa que fora do seu dono
e laia coma un cadelo adoecido.
A súa sombra é longa e afiada.
Espétaselle a un no peito de por vida.
Vai haber que o matar.
(Casa pechada)
POEMA PRÓLOGO
Al animal
Un animal, un gato, un ghato,
dos córneas, dos cortes verticales frente a lo hondo,
lo fondofondo, la noche, la noiteneghra.
A la nochenegra, yérguese, animalito,
espeta sus dos patas en el Alto das Penas,
yérguese y mira para la casa que fue de su amo,
que fue de su amo,
lo hondo allá hondo qué es
quéjase, laia, es
un cadelo adolientado,
una sombra longa
una sombra un hilo
un filo negronegro
un filo neghroneghro,
clávasele a una de por vida
clávasele a cualquiera de por vida y va a haber que matarlo
va a haber que matarlo
va a haber que lo matar.
(Cativa en su lughar)
Dejo también el vídeo de la presentación del libro en el Matadero de Madrid, en enero de este año, a la que no pude asistir y ahora recupero:
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